07-06-2014  (1361 ) Categoria: Hurtado

La carta templaria 2

La carta templaria que guió a Colón hasta América

 

José Antonio Hurtado

 

 

Conferencia impartida el 29 de septiembre de 2001 en Oropesa, Toledo,con motivo de los actos de Investidura 2001 de la O.S.M.T.J. – Gran Priorato de España

 


 

En el CDROM “EL LEGADO DE BENCOMO” se muestran todos los indicios que he podido encontrar sobre la existencia de una ruta frecuentada por el Temple, que partiendo de las Islas Canarias llevaba directamente hasta el mar Caribe, y más allá.

En principio esa iba a ser mi exposición, pero cualquier investigación que se mantenga abierta puede hacer que los resultados de un momento se vean ensombrecidos, o diluidos, por lo que se encuentra poco después y creo que el tema que voy a exponer, además de complementar al CDROM, deja pálido cualquier descubrimiento anterior.

Srs., voy a demostrar hoy y aquí, que Colón realizó su Primer Viaje siguiendo una carta que en su día perteneció a la Orden del Temple y creo que todos somos conscientes de las consecuencias que puede (o que debería) tener lo que voy a demostrar.

El método que voy a seguir es un método que se suele utilizar en ciencias aplicadas y que no he visto hasta ahora que haya sido utilizado en historiografía:

Se toman unos hechos.

Se establecen unas hipótesis sobre las causas que hicieron posible que los hechos ocurriesen en esa forma y no en otra.

Se demuestran las hipótesis merced a documentos y hechos que no estan relacionados con aquellos sobre los cuales se establecieron las hipótesis.

Por razones de tiempo hay cuestiones, sobre todo matemáticas o de historia de la ciencia, que no voy a exponer, pero que también tengo resueltas.

Estableceré los hechos iniciales y las hipótesis partiendo de las Capitulaciones de Santa Fe, donde está escrito:

 

El documento no deja lugar a dudas en cuanto a los siguientes puntos:

1º.-     Colón antes de firmar las Capitulaciones ha descubierto algo en las Mares Océanas.

2º.-     Colón firma las Capitulaciones para emprender un único viaje a las Mares Océanas donde se sitúa su descubrimiento, en servicio de los Reyes Católicos.

3º.-     Los Católicos son los Señores de las Mares Océanas a las cuales va a viajar Colón.

4º.-     Como Señores de dichas Mares hacen de Colón su Almirante, Virrey y Gobernador General de todas las islas y tierras firmes que ambas partes, ya antes de emprender el viaje, están seguras que serán descubiertas por la mano o industria de Colón.

Estos puntos son la realidad legal bajo la cual se establece el Primer Viaje y las conclusiones que se pueden extraer son muy simples.

a).-     Jamás, bajo un punto de vista legal, se financió el viaje para alcanzar las Indias por el Occidente.

b).-     El destino de Colón fue, según consta, un Señorío de los Católicos por lo que no tiene sentido hablar de las tierras del Gran Can o de Catay, que no eran Señorío de los Monarcas españoles.

c).-     El contrato que liga a Colón con los Reyes es por un único viaje y la exclusiva obligación del portugués es la de realizarlo, no se le pide nada más.

Todo lo que la familia Colón, los firmantes del contrato, y la historiografía ha descrito machaconamente como el “viaje a las Indias por Occidente”, el “viaje a Catay o a las tierras del Gran Can” carece de soporte documental jurídicamente válido; la realidad jurídica es un único viaje a una zona de las Mares Océanas que es de Señorío de los Católicos y donde se conoce, antes de partir, que existen islas y tierras firmes. Y frente a este hecho incuestionable que está escrito y firmado por ambas partes lo demás es pura propaganda, por mucho que todavía los colombinistas sigan insistiendo en el tema de las Indias, de la circunnavegación por el Poniente, o del error de Colón en el radio terrestre; nada de ello tiene relación con el Primer Viaje.

Y para explicar esa realidad jurídica voy a establecer las siguientes hipótesis:

1ª.-     Colón se presenta ante los Reyes Católicos con una carta de navegación que únicamente él entiende.

Esto justifica el hecho del viaje único, y de las altas exigencias de cargos por parte de Colón por ese único viaje, sabe muy bien que en cuanto conduzca a marinos expertos a la zona mostrada en la carta, ni él ni sus conocimientos valen ya un mísero maravedí.

2ª.-      En la carta que porta Colón están dibujadas islas y tierras firmes y situadas a una distancia que Colón sabe calcular, y además conoce la derrota para llegar a ellas.

Esto justifica el hecho de que Colón vaya como Capitan al mando de la expedición, y lo expresado por Colón en el puerto de Palos sobre las 750 leguas de navegación.

3ª.-      La carta de navegación de Colón tiene sellos, o signos, o símbolos que todos los firmantes de las Capitulaciones, e incluso el padre de Juan II de Portugal, reconocen como pertenecientes a la Orden del Temple, y por tanto son encomiendas de la Orden los territorios allí plasmados.

Eso explica varias situaciones; como los bienes del Temple, excepto aquellos que específicamente pasaron a otras órdenes, fueron a parar a manos de los reyes en cuyos reinos estaban situadas las distintas encomiendas, en principio todos los reyes de la Cristiandad tenían derechos de Señorío sobre las encomiendas situadas en nuevos territorios.

Pero si uno de esos Reyes era poseedor de la carta, y no la hacía publica, legalmente tenía derecho a denominarse señor de las tierras allí señaladas, por eso el padre de Juan II utiliza el mismo título que en las Capitulaciones se otorga a los Católicos.

Eso explicaría las expediciones portuguesas con la cruz del Temple en las velas y su abandono del atlántico al no poder encontrar las tierras señaladas en la Carta; así mismo explica por qué el proyecto de Colón no interesó en Portugal per si que después exigieron sus derechos cuando retornó el portugués convertido en Almirante.

Explica por qué Bartolomé esta en Francia e Inglaterra hasta que su hermano vuelve de la Primera Navegación, es una garantía para Cristóbal ya que si no retorna el resto de Resyes Cristianos pueden enterarse de donde se ha obtenido la información para encontrar las nuevas tierras, y reclamar sus derechos.

Explica el secreto, y las maniobras de intoxicación que Colón y los Reyes Católicos tejieron en torno al viaje y la vida de Colón anterior a ese primer viaje, puesto que había que tratar a cualquier precio de que nadie de la cristiandad supiese en absoluto el origen del descubrimiento para que otros no reclamasen derechos.

Como vemos estas 3 simples hipótesis explican por si solas tanto la forma de redacción de las Capitulaciones como muchos de los hechos relacionados con el llamado “Descubrimiento de América”, así que paso ahora a demostrarlas.

 

Este es el enrejillado que Colón describe en su Carta a los Reyes, indudablemente se trata de una representación plana de una porción de la esfera terrestre.

La representación es simétrica, lA misma magnitud y la misma cantidad se mide tanto de norte a sur como de oriente a occidente.

Aunque Colón no lo menciona hay dos líneas principales desde las cuales se toma referencia, una de ellas es el Ecuador o Equinoccial, y la otra un meridiano equivalente a nuestro actual de Greenwich, un meridiano 0.

La posición de un punto sobre la carta nos la da la distancia a las líneas de referencia.

 

 

Esta carta plana es el reflejo de un sistema de líneas sobre la superficie terrestre que permitían establecer una correspondencia punto a punto entre una superficie y otra.

Lo que voy a explicar sonará un poco extraño, pero como dice Colón proviene directamente de Ptolomeo y se ha publicado en la revista oficial de la Asociación de Ingenieros Aeronáuticos.

Sobre la Tierra existen 4 polos el N y el S tal y como los conocemos. Se define a continuación un meridiano de referencia o meridiano 0 como tenemos el actual de Greenwich y a 90 grados a levante y otros tantos a poniente y sobre el Ecuador se encuentran los polos Este y Oeste.

Las líneas que son parte de sendos círculos máximo y que pasan por los polos ecuatoriales reciben el nombre de ortodrómicas y son perpendicular al merdiano de referencia como los meridianos son perpendiculares al ecuador.

 

La figura representa la posición de un punto sobre la superficie de la Tierra en el modelo que he descrito, se puede ver las líneas de referencia, dos de los cuatro polos, un meridiano una ortodrómica y la situación del punto definida por la intersección de ambas líneas.

Pero Colón lleva parte de la esfera a un plano que es donde dibuja su enrejillado, veamos como:

 

Se toma sobre la superficie de la Tierra un casquete esférico circular que es lo que se va a transformar en una circunferencia plana, aunque Colón no limita su enrejillado por ninguna línea.

En la figura se ve claramente como al desplazarse hacia el norte en el casquete esférico los meridianos tienden a juntarse para dirigirse hacia el polo, sin embargo los meridianos se representan como rectas paralelas en el círculo del enrejillado.

Lo mismo ocurre con las ortodrómicas.

No es lo que geométricamente se entiende como proyección, pero conceptualmente si lo es, es una proyección biunívoca donde cada punto del casquete de superficie esférica tiene un punto correspondiente en el círculo plano y viceversa y la correspondencia es punto a punto y siempre determinada.

 

En todo el casquete esférico se toma como distancia entre dos puntos la cuerda en lugar del arco según la relación que da el propio Colón:

1º de cuerda son 56 minutos y ⅔ en el arco.

O lo que es equivalente:

60 minutos en la cuerda son 56 ⅔ minutos de arco.

Con eso queda determinado el diámetro del círculo del casquete esférico y del plano.

Pero Colón añade que 56 ⅔ millas son 14 1/6 leguas en el plano, es decir que en el plano, no en la superficie terrestre 1 legua son 4 millas, y es éste un concepto fundamental como veremos.

Las coordenadas que se utilizan en el sistema expresado, son lo que yo he llamado “Longura” que es el nombre que un arabista ha dado a esa distancia en un texto árabe, y la “distancia a la equinoccial”, justamente opuestas a las que manejamos nosotros de longitud y latitud.

Todos los puntos que están situados sobre la misma ortodrómica “distan lo mismo de la equinoccial”. Como se ve en la figura, Panama y el Norte de África distan lo mismo de la equinoccial; de ahí que cuando Colón explica que La Española y La Gomera distan los mismo de la equinoccial y que están en el mismo paralelo, ni en su época ni actualmente nadie entiende lo que dice.

Para Colón, los paralelos son las líneas horizontales de su enrejillado, no nuestros paralelos actuales determinados por la latitud.

 

La figura muestra el mapa de Juan de la Cosa realizado con los principios matemáticos que expresa Colón en su Carta a los Reyes que he mostrado.

Se ve como La Española y Las Canarias están prácticamente enfrente las unas de la otra, ya que “distan lo mismo de la equinoccial”, se puede comprobar como la distancia horizontal entre los trazos negros de Las Canarias y de La española, es inferior a esa misma distancia cuando las islas están dibujadas en rojo.

Porque la distancia horizontal entre el dibujo en negro representa la longitud y la distancia horizontal en el dibujo en rojo la longura.

No hay mas que leer el pie del mapa para ver que todavía hoy sigue sin saberse leer el mapa que Colón construyó con los mismos principios que el que presentó a los Católicos.

El primer punto de mi hipótesis ha quedado demostrado Colón poseía un mapa que únicamente él (y yo ahora) entendía.

 

Para demostrar el segundo punto es necesario ver que Colón sabía situar cada día la posición de la nave sobre una carta, carta que lógicamente controlará la distancia a la equinoccial y la longura, y que sabía cual era su punto de destino de forma que se pueda ver por la carta que la navegación ha tenido una planificación previa.

 

Demostrar que Colón conocía su punto de destino es sencillo, él presumió en Palos que la navegación sería de 750 leguas por el occidente y desde la isla de El Hierro; como vemos los cálculos son sencillos 750 leguas son 50º que se deben de contar sobre la ortodrómica que es perpendicular al meridiano de El Hierro en ese punto, y de ahí se dista a la equinoccial 28º, con lo que la colatitud es de 62º.

La resolución del triángulo esférico rectángulo nos da un valor para la colongitud de 36,5º y la solución reseñada en la figura.

Atención que todos los cálculos están realizados sobre la superficie esférica y la equivalencia entre la legua y las 4 millas es en el plano, ya veremos la importancia de esto.

La figura muestra la solución en coordenadas actuales, ese era el punto donde Colón debía dirigirse en su primera navegación.

 

Pero lo bueno es que todos los números expuestos, junto con la solución de la ecuación de la geometría esférica se hallan en un manuscrito que nadie duda que sea un original colombino.

 

El dibujo está en una de las contrapáginas del Imago Mundi que se conserva en la Biblioteca Colombina y que perteneció a Colón.

El cuadrante, es un cuadrante de cálculo que se utilizaba en la cultura islámica para resolver las ecuaciones trigonométricas, tanto el eje vertical como el horizontal como el cuarto de círculo mayor, está dividido en grados.

 

Las dos circunferencias están marcadas sobre 50º y 36,5º Y tal y como afirma (aunque con poca convicción) Juan Gil, esta dibujada tras el retorno del segundo viaje como ahora veremos.

 

Como ya he explicado la carta de Colón tiene que tener dos coordenadas cada día para controlar la distancia a la equinoccial y la longura:

Pero es que el “Diario” si refleja ambas coordenadas, lo que ocurre es que o bien Las Casas creyo en eso que escribía, o Hernando Colón le dictó lo que debía decir.

Con ello, el fraile debió suprimir aquellos días en que daba el mismo valor de la navegación en el camino fingido y en el verdadero.

Y así, tomando el valor día a día, y teniendo en cuenta los distintos recuentos se alcanza a dibujar la auténtica derrota del primer viaje.

 


Lo primero que observamos es que Colón sitúa su punto de destino a 810 leguas, cuando el había presumido de las 750 ¿Por qué?, porque el valor de 750 el consideró que no era sobre la superficie terrestre si no lo que había medido en el plano.

Ese fue el primer error de Colón que le impidió llegar a su destino, de ahí que cuando cae en desgracia tras el segundo viaje revise sus cálculos y sea cuando dibuje la grafica del cuadrante ya explicada.

En la figura vemos que hay dos curvas, una que el va dibujando y que pasa por el punto de 810 leguas, y otra donde he escrito navegación real. ¿Por qué?.

Colón aplica su metodo de que en el plano 4 millas son una legua, y su valor implícito de la milla es de 1.850 metros; pero su tripulación que es castellana utiliza cuerdas de nudos o cánticos para medir la velocidad calibrados a millas romanas de 1.450 metros y ese es el segundo error de Colón.

Sabemos que Colón salvó su cabeza por la oportuna aparición de San Salvador, pero realmente desde el 5 de octubre Colón estuvo perdido, no así Martín Alonso. ¿Qué hubiese ocurrido si el motín hubiese acabado con la vida de Colón?, ¿Estaría la matriz de las Capitulaciones en los Archivos de la Corona de Aragón?. Yo lo dudo mucho.

Vemos perfectamente como la navegación estuvo planificada de antemano, sabiendo exactamente donde debía de cambiarse el rumbo, es conveniente estudiar esa planificación.

 

Las dos líneas que planifican la navegación forman sobre el plano un ángulo de 42º con la línea equinoccial, por una propiedad geométrica elemental el ángulo del rumbo de salida con respecto a la línea del poniente debe de ser ese mismo.

Así que se debe de salir de puesto por una ortodrómica que forme 42º con la ortodrómica de Poniente.

Pero el ángulo de 42º cumple una curiosa propiedad y e que su coseno es aproximadamente 0,75 lo que significa que cuando se avanzan 4 unidades en la dirección Sudoeste, se cuentan 3 unidades en la Línea de Poniente, y no debemos de olvidar que la distancia recorrida sobre la línea de poniente nos da la coordenada que he llamado longura.

Y todavía hay pruebas adicionales de que Colón planifico su viaje sobre el rumbo de los 42º.

 

Mientras Colón, completamente perdido, navega entre islas busca con el cuadrante árabe diversas posiciones para verificar que estaba en la ruta de los 42º.

Pinzón le abandona a su suerte y nuevamente el portugues se salva recalando en La Española donde ya había recalado previamente el de Palos.

Mi segunda aseveración ha quedado probada, Colón era el único que sabía como navegar hasta las Tierras de Señorío de los Católicos en el momento de las Capitulaciones.

Para probar la tercera hay que preguntarse ¿Dónde adquirió Colón esos conocimientos?.

 


El párrafo está escrito en una época donde no existía la palabra “meridiano”, ni “estrella polar”, ni “Rosa de los Vientos” y donde con la palabra genérica de tramontana se indicaba un viento, el meridiano...

Nos dice que el meridiano pasa por el puerto de salida de la nave, y allí es el punto donde vienen a juntarse los 4 ángulos agudos, ya volveré sobr el tema; lo importante es que el meridiano de referencia pasa por el puerto de salida de la nave.

 

Después está la frase “Estas cuatro millas no se han de contar por el sudeste, sino por el levante”

Colón nos dice que en el plano 4 millas son una legua, es lo que él ha entendido de dicha frase, porque a continuación nos dice que 8 millas por el Sudeste no cuentan sino 6 por Oriente, exactamente la forma en que Colón planifica su viaje.

El párrafo es de Ramón Llull y consta en su “Ars Magna”, escrita en 1.285/86, y no hace falta aclarar aquí las conexiones de Llull con el Temple, mientras que por otro lado el franciscano es considerdo como padre de la cartografía mallorquina, y el párrafo demuestra sus conocimientos cartográficos ocultos, puesto que hasta ahora no han sido desvelados, y el principio matemático sobre el que se asienta el mapa de Juan de la Cosa es idéntico al de los portulanos, es más los portulanos tienen una escala de 4 unidades en el atléntico y de 3 unidades en el mediterráneo, y ese 4 vuelve a coincidir sospechosamente con la línea descrita por Llull en su párrafo.

Y, ¿qué son los 4 ángulos agudos?, podría ser la Rosa de los Vientos, pero por mucho que lo intentemos la Rosa de los Vientos no aparece jamás con 4 ángulos agudos sobre un punto central.

Con cuatro ángulos agudos sobre un punto central se forma la cruz del Temple, y esa es signo que describe Llull y el que Colón enseña a los Católicos, mi tercer punto ha quedado probado.

Aunque en puridad hay que demostrar como llegó esa carta hasta Colón, pero evidentemente fue a través de los cartógrafos mallorquines emigrados a Portugal y las relaciones de Colón con judíos y moros tal y como él explica.

Por tanto queda claro qu existió una ruta templaria que con origen en la isla de El Hierro llegaba hasta los mares del caribe y es la que siguió Colón con un mapa de la Orden.

Es poco probable que existiesen otras rutas ya que Llull las hubiese conocido y los portugueses habrían intentado seguir ese camino para adquirir los señoríos templarios y la historia demuestra que no fue así.

Por las matemáticas utilizadas en el cálculo de la ruta y en el seguimiento de la navegación los musulmanes tuvieron un protagonismo destacado en dicha ruta y particularmente opino que fueron ellos los primeros en llegar a las costas sudamericanas del pacífico. No obstante, muy pronto El Temple debió ser el único viajante por dicha ruta que le permitía obtener plata a bajo costo en sudamérica e introducirla en la Ruta del Oro africana a través del puerto de Alamina, que más tarde pasará a ser portugués con el nombre de San Jorge de la Mina.

Los contactos con tierras americanas datan como mínimo del siglo XI, aunque para la mayoría de europeos fuesen totalmente desconocidos.




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