MAGAZÍN D'INVESTGACIÓ PERIODÍSTICA (iniciat el 1960 com AUCA satírica.. per M.Capdevila a classe de F.E.N.)
-VINCIT OMNIA VERITAS -
VOLTAIRE: "El temps fa justícia i posa a cadascú al seu lloc.."- "No aniràs mai a dormir..sense ampliar el teu magí"
"La història l'escriu qui guanya".. així.. "El poble que no coneix la seva història... es veurà obligat a repetir-la.."
Leyendo el Quijote (1605), en el capÃtulo XXII, de la primera parte, encontramos la primera referencia escrita del uso de esta expresión en la lengua castellana:
"Donosa majaderÃa, repondió el comisario; bueno está el donaire con que ha salido a cabo de rato: los forzados del rey quiere que le dejemos... váyase vuestra merced, señor, norabuena su camino adelante... y no ande buscando tres pies al gato. Vos sois el gato y el rato y el bellaco, respondió Don Quijote".
En su versión actual, este refrán avisa a los que insisten demasiado en algún asunto intentando demostrar algo imposible.
La explicación radica en Occitania, Cataluña Norte, y comarcas de Girona, donde el refrán decÃa (y dice todavÃa):
"Buscar els tres pels al gat"Â o "Buscar els tres peus al gat" (Con el sentido de pelos)
Esta expresión se emplea para indicar que un hecho es imposible comparándolo con el disparate de "buscar tres pelos al gato", ya que según la tradición secular catalana -demostrada hoy en dÃa por la genética (*) -, nunca encontraremos un gato con el pelo de tres colores, siempre que veamos uno tricolor se trata de una gata o bien de un gato infecundo (borde). Sólo las gatas pueden ser tricolores.
Según el estudioso Luis Mandado, en "occitano" (en muchos casos detrás de vocal), la pronunciación de la letra "l" se cambia por una "u" (pe: Alvernia = Auvernha, Alps = Aups, etc.), incluso en catalán (Casals = Casaus), por lo tanto "pels" se pronuncia "peus". Este hecho permite, entonces, explicar el origen del refrán castellano como una mala traducción del catalán -en forma literal- por parte del traductor, que ha dejado entre otros muchos errores este de "los tres pies al gato", un hecho, sin embargo, imposible de imputar al autor del Quijote, dado que es él quien introduce en su texto la expresión original catalana.
Hay un hecho inapelable: una persona culta, aunque fuera castellana, no podÃa dejar de conocer el dicho original catalan, sobre todo Covarrubias, que si no era valenciano, vivió mucho tiempo en Valencia.
Modernamente en castellano, hay quien dice que el refrán viene de "buscar el traspiés al gato" (en asturiano "buscar el Trespeu al gatu"), donde "traspiés" habrÃa evolucionado a "tres pies", dado que, los gatos por más que los tires al aire siempre caen de cuatro patas, de hecho no tropiezan nunca.
Algunos escritores coetáneos de Cervantes, en fecha posterior al Quijote (1611 y 1627) por ignorancia (o puede-ser con la mala fe de desviar la atención sobre el origen catalán del refrán que dejaba al descubierto la evidente mala traducción al castellano ), se inventaron el siguiente refrán sin ton ni son, sin ningún fundamento ni lógica, para decir que ya existÃa antes del Quijote
"Buscar los 5 pies al gato" ... diciendo que en Cervantes habÃa cambiado la cifra.
Sebastián de Covarrubias lo cita en el Tesoro de la Lengua Castellana (1611):
"Buscar cinco pies al gato se dice de los que con sofisterÃas y embustes nos quieren hacer entender lo imposible; nació de uno que quiso probar que la cola del gato era pie"
Gonzalo Correas, en su Vocabulario de refranes y frases proverbiales (1627), dice:
"Buscais cinco pies al gato y no tiene más que cuatro; no, que cinco son con el rabo".
Una vez llegado a los cinco pies, es curioso que el refrán equivalente italiano haga referencia al cordero: “Cercar cinque piedi al montone", "volete trovare il quinto pie al montone" , que tal vez tenga una estrecha relación con el refrán que recoge el Alcover-Moll (**) -DCVB-: «Cercar cinc peus al moltó» (el mismo que la versión italiana) .. que .. dado el nuevo protagonista .. se relaciona con el otro imposible: "Si home.. i un be negre amb potes rosses!"
Y por si todo esto fuera poco, hay un académico que propuso una solución aún más pintoresca, diciendo que el giro "tres pies" no es ninguna variante del refrán de Covarrubias, y que si Cervantes lo empleó, no fue por distracción, sino como buen gramático, ya que se referÃa a la palabra "gato" que consta de dos sÃlabas, "gato", es decir, dos "pies" métricos, nunca tres.
Contra la originalidad de estos estudios filológicos sobre nuestro refrán, hay que hacer constar que las extremidades de los gatos, tanto en catalán como en castellano, se han denominado "estadÃsticamente hablando", es decir, "la mayorÃa de las veces".. "patas" (potes) y no "pies" (peus), lo que refuerza la tesis de una mala traducción del catalán, ya que sin derivarlo de la expresión catalana el refrán habrÃa sido: "buscar las tres patas al gato" o "buscar las cinco patas al gato".
Como en tantos otros casos, podemos comprobar hasta dónde se puede llegar antes de reconocer el evidente origen catalán de un hecho! Si le aplicamos la "navaja de Ockham" (que yo creo que habrÃa que cambiar y decirle "navaja de Llull"), la tesis más sencilla (y por tanto, la más probable) es la mala traducción del catalán al castellano. En la Catalunya Nord el refrán referido a los "Tres Pelos" es ampliamente conocido incluso en el siglo XXI
Hace poco llevé mi gata a Cotlliure i Mme. Gà lèa al verla exclamó: Hèlà s quelle chatte si jolie! y al preguntarle como sabÃa que era una gata respondió: C'est evident! Parce qu'elle a trois couleurs!
Manel Capdevila (noviembre, 2012)
(*) Gens(1): Sabemos que el sexo lo determina la combinación de cromosomas: (XY) = macho y (XX) = hembra. Los genes que transmiten el negro y el rubio están en el cromosoma X y uno excluye al otro. El gato, por ser macho, tiene la combinación (XY) y, por tanto, sólo puede tener o el color negro o el color rubio (aparte del blanco), a no ser que tenga un cromosoma X adicional = estéril. La gata, en cambio, tiene la combinación (XX), y asà puede tener el gen del negro en un cromosoma y el del rubio en el otro, (aparte del blanco, claro).
(**) Alcover-Moll..
Cercar:
"Cercar cinc peus a un moltò": cercar coses impossibles, tenir esperances il·lusóries, pretenir coses absurdes (Mallorca).
"Lo cinquèn peu del moltò ab gran cura yo he cercat, e no en té sinò quatre", Ausias March.
Gat
"Cercar cinc peus al gat:" pretendre coses impossibles.
(0) Spadafori, Gina. «Are all tortoiseshell cats female?». Do Cats Always Land on Their Feet?.
(1) cats.wikia.com. «cat coat genetics»
(2) Wikipedia. (Tortoiseshell_cat/genetics)
(3) Editorial UOC. Història de la llengua catalana. 2011, 128–. ISBN 978-84-9788-380-1
Unos años tarde pero, en el artÃculo comentáis que "hay que hacer constar que las extremidades de los gatos, tanto en catalán como en castellano, se han denominado siempre "patas" (potes) y no "pies" (peus), lo que refuerza la tesis de una mala traducción del catalán", pero podéis encontrar el texto medieval "Libro de los gatos" en castellano donde habla de piés: XXII. Enxemplo de lo que acaesció á los hommes con los asnos. Acaesció ansà que una vez unos hommes que traian unos asnos en romerÃa, cargáronlos mucho é facÃanlos andar todo el dia, é cuando no querian andar dábanles muchos palos. E un dia pasaban por un camino é fallaron un leon, é los hommes comenzaron á foir dél, é los asnos pensaron entre sà mesmos: que pues los hommes habian miedo de los leones, que tomasen ellos pÃeles de leones, é que las vistiesen, é luego habrian miedo los hommes dellos; é ficiéronlo ansÃ. Despues que los asnos se hobieron vestidas las pieles de los leones de la una pa(r)te é de la otra, los hommes fuian dellos cuidando que eran leones, é estando en esto los asnos, comenzaron á bramar, é los hommes escucharon é dijeron: "Estas voces de asno son mas que de leones; lleguémosnos á ellos é verémos qué son." Et llegaron tanto fasta que los vieron las colas é los piés, é dijeron: "Ciertamente estos son asnos, que non leones." É llegaron á ellos en manera que los tomaron é diéronles muchos palos. Estos hommes son los hommes falsos é perezosos de servir á Dios, é que toman la Orden de san Benito, mas por estar viciosos é porque los honren los hommes que non por servir á Dios; et estos tales á veces echan bramidos de asnos, que se entiende cuando fablan de lujuria é de otros vicios. Estonce podemos decir que la su palabra les faz manifiesto, et bien podemos entender que tales commo estos son asnos del diablo, mas non monjes.