24-07-2018  (2188 ) Categoria: History

LOS MIQUELETS CATALANES EN LA INDEPENDENCIA DE ARGENTINA

Marc Pons
Tarragona. Diumenge, 22 de juliol de 2018

Buenos Aires, 8 de julio de 1806. Un grupo de comerciantes catalanes residentes en Buenos Aires se reunía semiclandestinament en casa del alcalde, Martín de Álzaga, para organizar la resistencia a la ocupación británica.
Dos semanas antes, el 25 de junio, el 71º Regimiento Highlanders, formado por 1.600 efectivos, había desembarcado en Quilmes y había ocupado la capital sin resistencia. Su comandante, el general William Carr Beresford, se había convertido en el primer gobernador británico de Buenos Aires. Aquel grupo de resistentes catalanes crearía el cuerpo de Migueletes de Cataluña, una denominación que remite a los Migueletes, los guerrilleros catalanes, valencianos y mallorquines que habían combatido a favor de la causa austracista en la Guerra de Sucesión hispánica (1705 hasta 1715). Tendrían una destacada actuación en las guerras a raíz de la invasión británica de Río de la Plata (1806 y 1807), pero aún más decisiva en la Guerra de Independencia (1810), que culminaría con la proclamación de la República Argentina.

Quienes eran los catalanes de Buenos Aires?

Casi tres décadas antes (1778), el rey hispánico Carlos III había decretado la liberalización del comercio con las colonias americanas. Y eso quería decir que los catalanes, por ejemplo, quedaban autorizados a comerciar con las colonias hispánicas en teórica igualdad de condiciones con castellanos, franceses, británicos y neerlandeses, que habían obtenido aquella concesión de la cancillería borbónica de Madrid en 1713 a cambio de abandonar el apoyo a Carlos de Habsburgo en el conflicto sucesorio hispánico (1705-15). Sin embargo, los comerciantes catalanes ya habían establecido una ruta estable de intercambio con Buenos Aires en 1756, después de que el rey Fernando VI, hijo de Felipe V, excepcionalmente autorizara la constitución de la Real Compañía de Barcelona, fundada por las clases mercantiles catalanas que se rehacían del colapso de 1714. Aquellas clases mercantiles emergentes serían el embrión de la colonia catalana de Buenos Aires y se establecerían y se concentrarían en elbarrio de Montserrat, situado en el noroeste de la trama histórica de la ciudad .

Plaza Mayor o del Cabildo. Discusión entre independentistas y colonialistas (1810) / Museo Nacional Histórico (Buenos Aires)

Qué eran los catalanes de Buenos Aires?

La colonia catalana de Buenos Aires estaba formada por comerciantes que exportaban materia prima obtenida en el territorio (principalmente lanas y pieles) y que importaban productos de lujo elaborados en las fábricas del Principado (básicamente tejidos y alcoholes). Un pentágono formado por Barcelona, Mataró, Reus, Buenos Aires y Montevideo. Un comercio claramente en los dos sentidos, que había enriquecido y consolidado social y políticamente importantes estirpes del barrio de Montserrat. Las fuentes documentales de la época mencionan las casas de comercio Alsina, ANSI, Ballester, Bofarull, Botet, Busquets, Casanovas, Coll, Cornet, Corvera, Cruces, Dolcet, Duran, Flores, Flujo, Fontrodona, Fornaguera, Grau, Guasch, Larreu, Llavallol, Lloret, Matheu, Miró, Molas, Navidad, Nicolás, Nogué, Olivo, Parareda, Ponce, Reynals, Roca, Rosiana, Sabatés, Sentenach, Serra, Vidal y Vilardebó; reveladorament, muchos de estos serán los nombres de los jefes militares de los Migueletes de Cataluña en Buenos Aires.

Plano de Buenos Aires (1800) / Municipalidad de Buenos Aires

los británicos

A inicios de la centuria del 1800, Buenos Aires rayaba los 40.000 habitantes. Para tener una idea qué significa, diremos que en la misma época Barcelona tenía 120.000 y Reus, la segunda ciudad del Principado, 30.000. Era el puerto más importante de la fachada atlántica de América del Sur. Los británicos que el año anterior habían destruido el ejército hispánica en Trafalgar (1805), habían fijado sus intereses en el Cono Sur, precariamente defendido, y no encontraron oposición ni en la maniobra de acercamiento ni de desembarque ni de conquista del territorio. El 27 de junio, dos días después de que los británicos pusieran pies y picas en la playa de Quilmes (veinte kilómetros al sur de Buenos Aires), el virrey hispánico Rafael de Sobremonte entregaba la capital y el fuerte al almirante Riggs Popham, y las tropas británicas -que el informe previo del capitán hispánico Liniers calificaba de "despreciables corsarios sin el valor ni la resoluÂción de atacar" - desfilaban por la Plaza Mayor sin prácticamente haber disparado un solo tiro.

Mapa de la gobernación de Río de la Plata (1789) / Biblioteca Nacional de Francia

Los Miquelets catalanes

La historiografía española ha hecho una interpretación interesadamente patriótica de aquel episodio y ha elevado las arengas militares de Liniers a la categoría de pensamiento político. Pero lo cierto es que las clases mercantiles de Buenos Aires, formadas principalmente por los vecinos del barrio de Montserrat, tomaron una posición decidida a favor de la administración británica.Beresford decretó medidas muy favorables al comercio internacional, pero también estableció una administración que estrangulaba toda aspiración independentista. Y en este punto se empezó a enfriar el cortejo entre unos y otros. Los comerciantes catalanes confiaron la creación y la dirección de un cuerpo de guerrilleros a los tenderos y ex militares Rafael BofarullJosep Grau, originarios de Tarragona, y allí comenzó la historia de los Miquelets. En la primera invasión (1806), con tan sólo 120 efectivos, expulsaron los británicos de las posiciones del Retiro y de la Ranchería (12 de agosto) y precipitaron la derrota definitiva de los ocupantes en las mismas calles de la capital.

El ejército independentista marcha sobre Buenos Aires / Museo Nacional de Bellas Artes (Buenos Aires)

Los Miñones de Cataluña

Algo debió pasar para que el año siguiente, cuando los británicos intentaron una segunda invasión (1807), los Miquelets fueron incorporados al ejército colonial hispánico y perdieron su denominación original para pasar a llamarse Miñones de Cataluña. Este detalle es muy revelador, más cuando sabemos que el nombre de Migueletes (o Migueletes) transportaba a un escenario ya una época (Cataluña, 1714) que no eran, por razones obvias, ni del gusto ni de las ganas de la administración colonial hispánica. Y lo es, también, porque pone de relieve que aquellos catalanes, a pesar de que había pasado casi un siglo y el régimen borbónico había hecho todo lo posible para borrar la historia, mantenían una tradición que transportaba a la existencia de una nación catalana con capacidad de decisión y de revolución. Esto, sin embargo, no le restaría apoyos: los "intrépidos catalanas" expulsarían los ocupantes del estratégico distrito de Miserere, defendido por las tropas regulares del general Whitelocke, y precipitarían la segunda derrota británica (5 de julio de 1807) en poco menos de un año.

El fuerte y la playa de Buenos Aires (1816) / Wikipedia

La chispa del independentismo

Los dos intentos frustrados de invasión no hicieron más que avivar el sentimiento independentista. Alejada la amenaza británica, el alcalde de Buenos Aires, el vasco Martín de Álzagasocio comercial de los comandantes miquelets Domingo Matheu y Juan Larrea -, encendería la chispa de la revolución. Santiago de Liniers -un antirrevolucionario francés que había pasado de capitán a virrei- respondería con una batería de medidas represivas (encarcelamientos, confiscaciones, destierros, disolución e ilegalización de los Miñones) que liquidarían, definitivamente, el noviazgo entre la administración colonial y la totalidad del independentismo ( "intrépidos catalanas", incluidos). La proclama del 1 de enero de 1809, conocida como la Asonada de Álzaga, se convertía en el disparo de salida del independentismo argentino. Y en aquella nueva etapa, los Miquelets de Cataluña pasarían de ser un regimiento proscrito de las tropas coloniales hispánicas a formar parte de la élite del ejército independentista de Río de la Plata.

Cabildo abierto de Buenos Aires. Debate entre independentistas y colonialistas (1810) / Museo Histórico Nacional (Buenos Aires)

La herencia de los Miquelets

Los Migueletes de Cataluña o el Tercio de Voluntarios Catalanes Miñones de Cataluña no superaron, tal como habían sido antes, la represión de Liniers y la de su sucesor, Baltasar Hidalgo de Cisneros. Pero, en cambio, los mandos y la tropa (formada exclusivamente por vecinos del barrio de Montserrat) tendrían una actuación decisiva en la guerra de independencia de Río de la Plata, tanto en el campo de batalla como en cuanto a la logística y la inteligencia. Los catalanes del barrio de Montserrat financiaron, con sus propios recursos, la creación de las armas de infantería, de artillería y de marina del ejército independentista.La decisiva victoria naval de la armada independentista sobre la armada colonial frente a las costas de Montevideo, por ejemplo, que significaría la derrota definitiva de los españoles, no habría sido posible sin la implicación de Juan Larrea (ex capitán de la Segunda Compañía de Migueletes) , que comprometió todo su patrimonio en la creación de aquel manada.

La trascendencia de los Miquelets

Las victorias militares independentistas en el suelo tampoco habrían sido posibles sin la implicación de la comunidad catalana del barrio de Montserrat, especialmente la de Domingo Matheu (ex teniente de la Segunda Compañía de Migueletes), que comprometió todo su patrimonio en la leva y armamento de aquel ejército. Larreu y Matheu serían los primeros vocales (equivalente a ministros) de Defensa y de Economía, respectivamente, de la Primera Junta de Río de la Plata (1810), el primer gobierno independiente del territorio, presidido por Cornelio Saavedra, el precedente inmediato de la República Argentina. Felipe Llavallol el de Santiago Llavallol (ex capitán de la tercera compañía de Migueletes), recogería el testigo de Álzaga y se convertiría en el primer alcalde de Buenos Aires nombrado por un gobierno independiente. Larreu, Matheu, Llavallol y los Miquelets de Cataluña, por extensión, serían padres de la patria argentina.




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